Se dice que el Pontoon tiene paralelismos con el blackjack. Cada lugar podría nombrarlo de manera distinta, a pesar de que en español sea el conocido 21, hay variantes bajo el mismo título, que aunque parezcan, no son lo mismo.
Para muchos, el Pontoon es simplemente la versión británica del juego del 21. Si ya sabes cómo se juega al blackjack, no te será difícil entenderlo.
A continuación, te enseñamos a jugar.
Bases del juego
El inicio del juego requiere repartir las cartas abiertas; quien logra una jota, se convierte en el banquero y mantiene el rol hasta que otro obtenga un pontón.
Decide cuánto deseas apostar, dentro de límites que tú determines. La meta para el jugador es lograr una mejor mano que el banquero, sin sobrepasar el número mágico de 21.
En el juego, el as puede valer uno o 11, según decidas. Por su parte, las figuras y el 10 se califican con diez puntos, mientras que el resto tiene su valor marcado en la carta.
La mano perfecta, conocida como pontoon, se compone de dos cartas: un as junto a un 10 o una figura. Otra jugada eficaz puede ser acumular una combinación de cinco cartas sin sobrepasar el total permitido.
El banquero es el encargado de repartir las cartas, comenzando por una boca abajo para cada uno, incluyéndose. Después, los jugadores observan sus manos y realizan apuestas con base en los límites acordados previamente.
Una segunda carta es entregada por el banquero a cada jugador. Comenzando con el jugador a su izquierda, cada persona tiene opciones variadas. Si se logra un pontoon, el jugador muestra el as y continúa su turno.
Otras acciones a tomar
- Pontoon: He decidido no solicitar más cartas, ya que estoy satisfecho con mi resultado.
- Revelar: Pide que el crupier muestre la siguiente carta boca arriba. Esto se puede llevar a cabo hasta tres veces.
- Adquirir una carta: Realizas otra apuesta para recibir una nueva carta abajo. Es posible hacerlo hasta tres veces, con la opción de solicitar revelar después de adquirir, pero nunca al revés.
- Separar: Poco común, pero si tienes dos iguales puedes separarlos. Coloca tus dos cartas sobre la mesa, cada una con su apuesta. Se reparte una carta extra boca abajo para cada mano y se juega de manera habitual.
Al terminar esta fase, cada jugador declara su jugada. Puede ser un pontoon, un fallo o un valor entre 15 y 21. En este momento, el crupier muestra sus cartas y decide sus siguientes pasos mientras los jugadores voltean las suyas; todas las apuestas se resuelven finalmente.
Ante un empate, la ventaja es del banquero: su pontón es invencible. Las manos con pontone valen el doble, favorezca a quien favorezca.